8- MODA
LA VALENTIA DE UNA DISEÑADORA DE MODA EXCLUSIVA
En nuestra sección dedicada a la moda, nos vamos al sur de España, para descubrir todo lo que rodea a una producción de prendas exclusivas de la mano de VALLILLAS, una marca referente en su sector y con una visión única de lo que es y debe ser el vestir para cualquier persona de hoy día.
Vallillas es un taller de diseño de vestuario para señoras y caballeros, que nace de la ilusión de su creadora Carmen Aguilar por dar rienda suelta a su creatividad y su afán de aportar a la sociedad nuevas formas de sentirse bien a través de la forma de vestir.
La filosofía de producción de Vallillas es diferente a la idea comercial común, es una moda lenta y sostenible. Vallillas no surge con el ánimo de realizar grandes producciones e inundar las tiendas, sólo pretende ayudar a cada persona que viste a sentirse mejor. Cada boceto, cada patrón, es único y es fruto de la dedicación de muchas horas, pero esta exclusividad no se ve especialmente repercutida en el precio, por lo que las prendas son accesibles a un amplio sector del mercado.
De esta forma pretende vestir a personas totalmente libres, responsables, luchadoras, sin prejuicios y con mente sana, acostumbradas a no perder la oportunidad de vivir intensamente cada segundo que le regala la vida. En definitiva, una moda para el día, alegre y atrevida cargada de colores vivos y texturas que tienen todo el sabor de la Andalucía más auténtica y diversa.
En una tarde cualquiera, en una “cafetería virtual” y separados por más de 100 km, disfrutamos de una agradable entrevista telefónica que a continuación te desgranamos.
2DAB -¿Cómo fueron tus principios y cómo surge Vallillas?
Vallillas Una tía mía, que me cuidaba mientras mi madre trabajaba, era sastra y tenía una sastrería en Écija (Sevilla) y tengo guardado en mis recuerdos ese patio lleno de sillitas bajas con niñas cosiendo y el “simplemente María” en el transistor, mezclado con olor a café… eso me marcó para los restos. Yo empezaba a copiar en papel esos vestidos tan preciosos que allí se hacían… Mi pena es que ella falleció antes de que yo tuviera edad para coger escuela de su trabajo. Yo lo hacía de siempre, antes de decidirme profesionalmente, para mi familia, amistades, etc., pero sin técnica y sin formación alguna, cuando mis hijos se independizaron es cuando decido estudiar diseño, ya con 40 años, en la escuela Metrópolis de Sevilla, desde entonces sigo formándome constantemente, me gusta estar al día con nuevas técnicas. Al poco de acabar mi formación decido darle forma legal a Vallillas.
P -¿De dónde viene el nombre de Vallillas?
R Mi madre se llamaba María del Valle, por la patrona de Écija, y por ser la más pequeña de sus hermanas le decían Vallilla y mi tía la sastra, que realmente confeccionaba ropa exclusivamente de caballero, interpretaba la chaqueta sastre a una sola mujer que era mi madre y de ahí que mi tía terminó nombrando Vallillas a las chaquetas que hacía para mi madre. Años más tarde decidí adoptar aquel nombre y crear mi propia marca, Vallillas pasó a denominar todo mi trabajo.
P -¿Cómo es el proceso de confección de tus prendas?
R Es un proceso muy lento, todo nace de una idea que surge en cualquier momento y de cualquier cosa, esa idea se traduce en un boceto y pasa a convertirse en un diseño. Otras veces encuentro la inspiración en una textura, de ahí hago el diseño para esa textura, pero siempre respetando la exclusividad propia de mi marca. Compro los materiales para hacer sólo dos prendas, una que es la que se exhibe y la otra que ajusto al tallaje de la persona que compra esa prenda.
P -¿Qué crees que identifica a tu marca? ¿cuáles son las características que te distinguen de otros diseñadores?
R Además de la filosofía que inculco a todos mis trabajos exclusivos, de moda sostenible y de prendas muy coloristas y muy alegres, algo que me diferencia es la forma con la que me presento… mis desfiles son únicos (ríe )… tengo tan buenos profesionales trabajando en pasarelas… que transmiten a la perfección el espíritu de Vallillas… yo los llamo “mi tribu”. Ese estilo de vida, esa filosofía de vida… eso es realmente lo que me diferencia.
P -¿Hacia dónde camina Vallillas? ¿dónde te gustaría situar tu marca?
R Pues la verdad es que Vallillas no tienes grandes aspiraciones en ese sentido, lo bonito de Vallillas es el camino, el disfrutar mientras Vallillas va viviendo, mientras se va desarrollando… quizá un pasito más en mejorar los diseños, pero no aspiro a convertirme en una marca comercial que se venda en cualquier tienda conocida, a lo que aspiro es a seguir haciendo lo único que a mí me gusta, por coherencia con mi filosofía, sin preocuparme por vender más o menos. Nunca me han interesado las grandes pasarelas de París, Milán o Londres, siempre he pensado en la moda como una forma más de comunicación por tanto todo el mundo no puede ir diciendo lo mismo porque el mundo es muy diverso. Y así tiene que seguir siendo.
P -¿Qué tiene que tener un modelo para desfilar con Vallillas?
R Tiene que ser capaz de transmitir, sobre todo, nuestra alegría y ser muy disciplinado porque a veces les hago hacer cosas muy especiales, además de tener el corazón que tienen todos los de “mi tribu” que son maravillosos y comprometidos al máximo con esta filosofía.
P -¿Cómo se plantea el futuro con esta situación de crisis?
R El principal problema que tenemos ahora es que no podemos hacer nada en público, estamos estudiando varias opciones al aire libre para mi próxima colección que además se llama Gamberrada para colmo… En producción y venta realmente al hacer pequeñas producciones no me ha cambiado gran cosa, yo hago colecciones “cápsula” es decir, vendo después de cada desfile y de forma personal normalmente o bien en los días siguientes al desfile, cuando se vende ya por Internet a través de mi página web.
P -¿Cuáles son las cualidades que debe tener un buen fotógrafo de moda? ¿qué esperas de su trabajo?
R El fotógrafo que se dedica a la moda tiene que tener “ojo” para sacar el máximo partido a lo que se pretende promocionar, sabiendo captar la filosofía de la marca en los pequeños detalles, como la sonrisa de una modelo o en el movimiento de una fotografía y lo que espero es que se ajuste a lo que le he pedido previamente, en ocasiones hay prendas en las que me interesa mostrar determinados detalles y para eso soy yo la que da las instrucciones, sobre todo si no son fotos de pasarela.
P -¿Cómo se concreta tu relación con los fotógrafos de moda, solo en desfiles o también en estudio?
R Solemos hacer sesiones de fotos en estudio o bien en exteriores, pero sobre todo hacemos fotos en todos mis desfiles ya que a estas alturas siempre hay varios fotógrafos que me piden que les acredite, he llegado tener hasta 5 fotógrafos cubriendo un desfile simplemente porque les gusta lo que hago.
Ellos hacen su trabajo y se pueden llevar las fotos para publicarlas y a mí me pasan luego las fotos para que yo las pueda publicar también, entendiendo siempre que son fotos de autor y respetando el trabajo de cada uno por supuesto, no me gusta manipular el trabajo de ningún fotógrafo.
P -¿Qué le dirías a un fotógrafo para convencerlo de la importancia que tiene el estilismo en una sesión de fotos?
R Detrás de cada fotografía tiene que haber un argumento, un personaje, una historia… si una foto no cuenta una historia no es una buena foto y el estilismo es una herramienta fundamental para conseguir transmitir todo eso. Un fotógrafo que no es estilista no puede ser fotógrafo de moda, el fotógrafo debe saber captar y transmitir la imagen que tiene delante con la materia que le damos los demás, tanto lo/as modelos como los diseñadores, maquilladores, peluqueros, etc… pero el primer estilista tiene que ser él.
P -¿Cómo puede acceder un fotógrafo a Vallillas para una sesión de fotos?
R Pues simplemente poniéndose en contacto conmigo y pedírmelo, no hay problema alguno, lo único es que las prendas deben venir de vuelta tal y como salieron del taller porque son prendas exclusivas, aunque para evitar problemas, prefiero estar presente, así además puedo ajustar las prendas al modelo que las vaya a usar.
Nos beneficiamos todos, tú me puedes estar pidiendo unas prendas para una modelo que está empezando y necesita hacerse un book y quizás más adelante esa misma modelo termina desfilando para mí, todos necesitamos de todos y el que piense de otra forma está equivocado.
Para reconocer tu trabajo primero tienes que saber reconocer el trabajo de los demás y respetarlo, aunque en ocasiones, no te termine de gustar pero se merece un respeto… su tiempo y su sueño son tan válidos como los míos.